BARRIOS
Con o sin gente, las calles y aceras cuentan historias de gente de barrio. Muchos y muy dispares, los vecindarios de las ciudades se organizan por sectores. Los hay más limpios y céntricos, los hay más alejados y olvidados. Los barrios nos hablan por sí solos de quién los habita, o sólo transita.
La belleza de todos ellos, además de las personas y sus historias, son los lugares secretos que cada esquina esconde. La suerte está en encontrar el misterio.
Los barrios, las gentes, los establecimientos y bares dan vida a las calles solitarias y anónimas. Las esquinas esperan al encuentro fortuito de sus vecinos y las fuentes recuerdan el olor del agua que solo mana en verano.
Este proyecto habla de la gente, de la cotidianidad, de la normalización de los días tal, que abruma a quien lo vive, monotonía aguda de la vida. Cada día puede ser único o cada día puede ser una agonía. También habla del entorno, de la rutina en sí misma, sucesión de hechos casi indénticos que condensan el tiempo de vida.