Fotografía de boda en Torrejón de Ardoz, Madrid

Una de las primeras bodas del año fue la de Christian y Elena el pasado 15 de Abril. Nuestro estreno como fotógrafos de bodas en este año 2023.

Nos contactaron a través de Bodas.net, nos conocimos y apostaron por nuestro trabajo: una fotografía de bodas fresca, alegre, pero sobre todo, natural, lejos de posados y fotografías estáticas. Los que nos conocen ya saben que las bodas a las que vamos, nadie pasa desapercibido, todos son importantes, invitados, familiares, aunque «los top» son los novios, como ya sabemos. Como fotógrafos de bodas, nuestro objetivo es hacernos invisibles para que no se note nuestra presencia y sorprenderos con el resultado. Fotografías espontáneas, llenas de sentimiento. Buscamos miradas que lo digan todo. Gestos que no necesiten palabras.

Cuando llegué a la casa de Christian (el novio), la luz con la que contaba el salón era cálida y homogénea. Allí realizamos las fotografías de él y sus complementos: detalles de zapatos, gemelos, traje etc. Christian estaba muy atento a mis directrices, se mantenía tranquilo a pesar de que la hora de la ceremonia se iba acercando. Él y su familia no son mucho de fotos por lo que sin cansar ni molestar realizamos nuestro trabajo. Tratamos con mimo y con humor cada momento en la preparación.

En casa de Elena (la novia), había más gente y por tanto más ambiente, y a nosotros nos encanta el ambiente para reflejar las emociones en cada una de nuestras imágenes. ¡Fotógrafos de bodas preparados para la acción! La luz era espectacular, un espacio grande y luminoso;  sacamos el mayor provecho a las fotografías de los complementos de la novia: ramo, vestidos, pendientes, velo etc.

Fue una boda religiosa en la Iglesia de San Juan Evangelista en Torrejón de Ardoz. Una ceremonia emotiva y con muchas ilusiones depositadas en este enlace donde estos novios jóvenes de 26 años tenía la certeza de haberse encontrado para pasar el resto de su vida juntos. Elena y Christian, no dejaron de darse la mano durante toda la ceremonia mostrando su apoyo mutuo en este momento tan importante y decisivo.

Una vez prometido su amor, nos dirigimos a la finca Villa Laureana, donde nos atendieron estupendamente, el lugar que nos cedieron, puesto que son varios salones con varios jardines, fue el de Aranjuez. Aquí realizamos el reportaje de los novios y disfrutamos de la alegría con la que contaban todos los invitados emocionados por este enlace matrimonia.

La boda y el festejo de esta unión se presentaba como única opción para formar parte de esta gran familia, por lo que nosotros, siempre con nuestro ojo pegado al objetivo, también movimos caderas en la recta final del evento. Fue largo día lleno de gratitud, serenidad, y mucho amor. Aquí os dejamos desde el comienzo hasta el final, un resumen visual de lo que fue.

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